Conferencias sobre «Los Pueblos de Colonización» en el Poniente almeriense, dentro del III CICLO de ‘Coloquios sobre Murgi’.

La Sala B del Teatro Auditorio de El Ejido acogió el pasado jueves 2 de mayo la segunda jornada del “III Ciclo de coloquios sobre Murgi” esta vez sobre los pueblos de colonización en Almería, organizada por la Asociación Cultural Athenaa, con las ponencias de los profesores Alfonso Ruiz García y Miguel Centellas Soler.

Los objetivos de estas dos conferencias son: los pueblos de colonización en sí, y dentro de los de Almería y Campo de Dalías, los de El Ejido, en el contexto histórico en el que surgen en relación con la política nacional y la actuación del INC, y en el contexto histórico y económico de Almería. Y el segundo objetivo es analizar las causas de sus transformaciones en Almería que les hacen ser un caso único en el contexto general de los pueblos de colonización. Para visualizar todo lo analizado es por lo que se planteó una excursión a algunos de estos pueblos con los ponentes.

Con la presencia de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de El Ejido, Elena Gómez García, el acto se inició con la presentación del presidente de Athenaa, Samuel Caro, que procedió a dedicar un minuto de silencio en memoria de nuestro compañero e histórico presidente, Paco Escobar, que nos dejó el pasado mes de marzo.

Tomando a continuación la palabra el profesor, Alfonso Ruiz, agradeciendo a los organizadores del evento por esta oportunidad de poder informar y poner en conocimiento los pueblos de colonización.

Primera Ponencia

“Los pueblos de colonización en Almería: nueva agricultura y transformación económica”,

Llevada a cabo por Alfonso Ruiz García, doctor en Historia del Arte y profesor tutor de la UNED.

Comenzó Alfonso analizando el contexto histórico de la Almería de postguerra, con su atraso económico y social, estando en el vagón de cola de las provincias españolas junto con Granada y alguna que otra más. Las imágenes de La Chanca, las canteras califales o el barrio de Regiones Devastadas, algunas de ellas de Pérez Siquier, muestran cómo era la sociedad almeriense de la época, y eso que era la propia capital.

Salvo las zonas donde se daba el cultivo de regadío de la parra, la agricultura almeriense era de subsistencia de secano. Y fue en esas zonas donde el INC proyectó tres áreas donde desarrollar: Campo de Dalías, Campo de Níjar y El Saltador-Huércal Overa. La peculiaridad de estos pueblos en Almería está en el desarrollo que han tenido desde su creación y las transformaciones que han sufrido como consecuencia del mismo, evidenciándose en la modificación del diseño original de las casas o iglesias, o incluso la pérdida de casas y elementos patrimoniales urbanísticos o de obras de arte y elementos litúrgicos de las iglesias.

Estos pueblos distaban unos de otros con lo que se conoce como “módulo carro”, es decir, la distancia que podía recorrer un carro tirado por bestias en unos 45 minutos, y obedecían a una planificación previa desde Madrid, con unos claros objetivos sociales y económicos desde el punto de vista del régimen franquista.

Eran años duros, sobre todo los primeros, en los que había que trabajar tierras muy pedregosas, al menos en el caso de Almería, que no eran propicias para la agricultura, y en las que había dificultades hídricas para el riego, pero cuyas obras de obtención de agua, normalmente de pozos, eran previas a la realización del pueblo. Pero sin embargo el ambiente era de solidaridad entre los vecinos dadas las carencias y dificultades con las que se encontraban desde su llegada. Todo ello propiciaba un ambiente participativo y un sentimiento de arraigo hacia el nuevo lugar por la oportunidad recibida pero que se perdió tan pronto como llegó la siguiente generación y vieron mejoradas sus vidas.

La nueva agricultura

El resultado de todas estas intervenciones y transformaciones es que los pueblos de colonización contribuyeron a lo que se conoce como el “milagro económico almeriense”. Es más, estos pueblos son los que más se han visto transformados de entre todos los pueblos de colonización de España debido al éxito de transformación agraria que vive el campo almeriense.

Mientras que en la zona del Levante en sus tierras yermas se introdujo la agricultura intensiva de regadío revalorizando miles de hectáreas de tierras incultas, en el Poniente vinieron a contribuir a lo que ya estaba aportando la agricultura de regadío del parral y la aparición de los enarenados.

En ambos casos se generó una economía exportadora, pero que en el caso del Poniente era conocida desde décadas anteriores debido al cultivo del parral sobre todo con la uva del barco. Tanto por las inversiones que se debían hacer como por la exportación se desarrolló un sistema bancario.

Otras consecuencias que supusieron un cambio radical por la nueva agricultura:

  • – Proliferación de explotaciones familiares que permitieron el desarrollo de una clase media agrícola fruto del esfuerzo personal.
  • – Explosión demográfica tanto en el Campo de Níjar como sobre todo en el Poniente almeriense, tomando como base una inmigración procedente de la Alpujarra y La Contraviesa caracterizadas por una agricultura de subsistencia.
  • – Expectativas personales y patrimoniales del colono en corto periodo de tiempo.
  • – Modernización total del campo base del desarrollo inexorable posterior.

Por tanto, el objetivo inicial del INC se había rebasado con creces, sobre todo el crear una amplia base de agricultores empresarios, produciéndose una transformación económica pero también radical del paisaje. Sin embargo, la falta de un trabajo histórico que refleje esta gesta o épica de estas personas es la vez un reto por realizar, pero también una contradicción pues no hay un reconocimiento por lo que supusieron en la transformación económica de la provincia.

Una ponencia que versó más sobre los aspectos técnicos de estos pueblos aunque sin obviar contenidos ya vistos en la primera ponencia, desgranando su conferencia desde tres puntos de vista:

  • – El urbanismo.
  • – La arquitectura.
  • – El arte.

Con ellos pretendía Centellas poner en valor los pueblos de colonización de Almería y, en concreto, los del Poniente, analizándolos en el contexto de los pueblos de colonización en otras provincias, quedando claro desde el principio la singularidad de cada uno de ellos.

Terminaban así ambas conferencias. Sin duda, los ponentes nos habían ilustrado sobremanera con sus conocimientos y sus magníficas dotes para comunicar, pero también consiguieron transmitir los dos objetivos iniciales: comprender la importancia de los pueblos de colonización, sobre todo en el caso de Almería, y valorar la transformación sufrida desde sus orígenes con lo cual son reflejo del desarrollo económico y social de Almería que, desde el punto de vista patrimonial, está suponiendo una pérdida de elementos arquitectónicos y artísticos, o bien que se están viendo transformados, siendo en ambos casos sin que haya un control y asesoramiento. De ahí que desde Athenaa nos sintamos preocupados por estas dinámicas que pueden suponer y están suponiendo la pérdida de un patrimonio no menos valioso que el de otras épocas pretéritas.

Sobre el autor: Athenaa (fgo)

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