Cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental. Una efeméride que surge en 1975 con la celebración del Seminario Internacional de la Educación Ambiental y que culminó con la publicación de la Carta de Belgrado, ciudad donde se celebró el seminario, en la que se recogían los principios fundamentales de la Educación Ambiental.
Con tal motivo, la Asociación de Educación Ambiental El Árbol de las Piruletas promovió y organizó una jornada de concienciación para los más pequeños, y para los que no lo son tanto, mediante la limpieza de playas en Punta Entinas Sabinar, espacio protegido con la catalogación de Paraje Natural y Reserva Natural. Al evento, celebrado el sábado 27 de enero, acudieron como colaboradores el Ayuntamiento de El Ejido y FAPACE, pero también las asociaciones PROMAR (Asociación en Defensa de la Fauna Marina), la Asociación Cultural Ángel Aguilera y la Asociación Cultural Athenaa.
El lema de la convocatoria no podía ser más educativo: “piensa globalmente, actúa localmente”. Para ello comenzamos la jornada de concienciación en el recientemente estrenado Centro de Interpretación de Punta Entinas Sabinar en Almerimar.
Allí, Moisés Palmero, Presidente y divulgador de la Asociación “El Árbol de las Piruletas”, interactuó con los más pequeños explicando las características la flora y la fauna marinas de Punta Entinas a través de restos encontrados en la playa, y advirtiendo de los peligros que corren por las basuras que arrojamos al mar, sobre todo los plásticos. Y así, ya todos concienciados y sabiendo lo que debíamos hacer, nos encaminamos a la playa.
Tras un agradable paseo bajo un sol y una temperatura impropia para la época del año, comenzamos la recogida de basura las aproximadamente 80-100 personas, sobre todo niños, que habíamos acudido a la cita. Por parte de Athenaa, Antonio Mira y su nieto, Araceli Sobrino, Soledad Callejón y su hija, Jesús Castaño y su nieta, Mercedes Torres, Gracián Aguilera (vicepresidente) y Samuel Caro (presidente).
Se recogió de todo tipo de basura: trozos de palets de madera, cajitas de madera, cajitas de plástico, restos de redes y nasas caseras, cuerdas, bolsas y bidones de plástico, latas, botellas… Y para los más pequeños Moisés preparó unas cajitas para que fuesen depositando los restos de microplásticos que son los que se acaban comiendo los peces y aves, llegando a producirles la muerte.
Al final de la mañana, después de más de dos horas de trabajo, se calcula que se recogieron unos 600 kilos de basura. No importa la cantidad, porque está claro que los que allí estábamos tenemos claro qué debemos hacer con nuestras basuras cuando vamos a la playa, sino que importa el gesto, la actividad de concienciación y la repercusión que se le dé a la jornada para que llegue al mayor número de personas. Para ello no sólo contamos con las redes sociales de las asociaciones participantes, sino también con el programa grabado por Almería24hTV.
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