José Luis Callejón Baena, ejidense y miembro de la Athenaa, es profesor jubilado del Departamento de Ingeniería Rural de la Universidad de Almería (UAL). Sus raíces y sus inquietudes por el estudio del pasado reciente El Ejido le han llevado a publicar este libro que con el título lo dice todo. Se trata de un libro que se puede encontrar en la web de publicaciones del Instituto de Estudios Almerienses (IEA) pues no se ha impreso para sacarlo a la venta.
La presentación se produjo en la Sala B del Auditorio de El Ejido el 22 de junio de 2022 y contó con el Sr. Alcalde D. Francisco Góngora y con D. Andrés Sánchez Picón, catedrático de Historia Económica de la UAL, como presentadores del autor y de la obra, respectivamente. Asimismo, acudieron al evento un gran número de asistentes interesados no sólo en la historia local, sino también por los orígenes de nuestro motor económico, la agricultura de productos extratempranos bajo plástico, así como familiares y amigos, muchos de los cuales son miembros de la Asociación Cultural Athenaa.
Incluso para muchos ejidenses, la historia reciente de “nuestro pueblo”, como le gusta decir a José Luis, es posterior a la Guerra Civil, y su desarrollo agrícola, ligado al Instituto Nacional de Colonización (INC) del régimen de Franco. Sin embargo, los datos que aporta el autor con gráficos, tablas, diagramas y fotografías de la primera mitad del siglo XX revelan otra cosa: llegada de población “inmigrante” de la Baja Alpujarra y otras zonas limítrofes que hizo triplicar la población en una época que la provincia de Almería perdió hasta casi un tercio de la misma; los diferentes intentos para llevar (o traer, según se mire) agua desde Dalías a través de la acequia de Fuente Nueva, o desde el río de Adra a través del Canal de San Fernando, o las primeras captaciones de agua a través de pozos para explotar el acuífero superior; así como la expansión del cultivo de regadío, no sólo la remolacha o la caña de azúcar, sino sobre todo el parral, de uva de mesa, haciendo del Campo de Dalías, tras Berja, la segunda zona productora de esta fruta a nivel provincial, llegando ya en dicha época a alcanzar mercados nacionales e internacionales, lo cual también habla de la capacidad de infraestructura para poder hacerlo.
Todos ellos son datos interconectados que explican a las claras que ya se estaba fraguando algo y que son base esencial para comprender el desarrollo agrícola actual. Y que, tanto ahora como entonces, la colonización y desarrollo del Campo de Dalías, lo que hoy se conoce como Poniente almeriense, se produjo por iniciativa privada, con mucho sacrificio y esfuerzo, dejando incluso zonas más óptimas para el desarrollo personal y familiar, para llegar a una tierra que lo tenía todo por hacer, pero que ya auguraba buenos presagios. Lo que vino a hacer el INC a partir de finales de los años 50 y ya años 60 del siglo XX es aportar, sobre todo en el municipio ejidense, una tecnología que con anterioridad a la guerra era imposible, pero que permitió acceder al acuífero inferior y la expansión o crecimiento de número de hectáreas de regadío y que en esos años se comenzaban a relacionar con el cultivo del enarenado primero, y del invernadero después, pero siempre ligado a pequeñas explotaciones familiares.
En síntesis, una obra para tenerla como referencia y como consulta obligada para quienes queramos comprender y conocer el pasado reciente de El Ejido y de su comarca, el Campo de Dalías, o el Poniente en su extensión.
