III “Coloquios de Murgi”con la conferencia ‘INTRODUCCIÓN A LA EPIGRAFÍA LATINA’ por el profesor de la U.A.L. el Dr. Rafael Lázaro Pérez.

Celebrado el III Coloquio sobre Murgi el pasado 20 de mayo/2022 en los salones del Círculo Cultural y Recreativo de El Ejido con la ponencia del Dr. Rafael Lázaro Pérez, profesor de la UAL y especialista en inscripciones romanas. El acto se inició con las presentaciones de Julia Ibáñez, concejala de Cultura del Ayuntamiento de El Ejido, Samuel Caro, Presidente de Athenaa, y Lorenzo Cara, arqueólogo.

Se entiende por epigrafía la ciencia que tiene por objeto conocer e interpretar las inscripciones. En este caso, dentro de los ‘Coloquios sobre Murgi’, nos referimos a los monumentos epigráficos latinos, lo que comunmente se conoce como inscripciones romanas, o de época romana, y que en Murgi y su alrededores han aparecido en un buen número, algunas de ellas de mucha importancia, como la de Lucio Emilio Dafno, el pedestal de Caracalla o la de Porcia Maura.

En esta ocasión, la Asociación Cultural Athenaa, ha contado con la presencia del Dr. Rafael Lázaro, profesor de la Universidad de Almería y especialista en inscripciones romanas, quien ha dedicado gran parte de su labor de investigación a las inscripciones que han aparecido en la provincia de Almería hasta la actualidad. La ponencia, llevada a cabo en los salones del Círculo Cultural y Recreativo de El Ejido el 20 de mayo de 2022, tuvo por título “Introducción a la epigrafía latina” pues se pretendía que esta charla fuera más didáctica que de cierta erudición, de acercar al ciudadano ejidense – o murgitano -, lo que nos parece tan lejano debido a la barrera idiomática del latín, además de las peculiaridades varias que presentan los diversos tipos de inscripciones.

Para empezar, Rafael Lázaro nos comentó que el denominador común de todas las inscripciones aparece con un ‘nombre’, del que dedica (normalmente si es de carácter monumental o propagandístico), o a quien se la dedican (de carácter funerario o votivo). Por eso, en primer lugar se nos explicó cómo aparece la “tria nomina” (praenomen, nomen y cognomen), en ellas en función de si es hombre o mujer, esclavo, libre o liberto, o incluso en esas variantes cómo aparecen según la época. Esta circunstancia, como otras relacionadas con el tipo de letra, desarrollo del campo epigráfico, técnica de labra, o fórmulas utilizadas en la escritura de la inscripción, así como diversas decoraciones que puedan aparecer, son las que utilizó el profesor Lázaro para explicar cómo se puede extraer información de ellas, incluida la cronología. En este sentido, nos aseveró que la epigrafía ha pasado de ser una ciencia auxiliar de la Arqueología, a ser una ciencia en sí misma, con carácter propio, y que tanto puede aportar a los propios arqueólogos como a los historiadores, como así pudimos comprobar el pasado 9 de marzo con la primera charla de estos ‘Coloquios sobre Murgi’, cuando la también profesora y catedrática de Derecho Romano de la UAL, nos habló del papel de la mujer romana y se centró en la parte final de la misma a escudriñar la epigrafía de Porcia Maura hasta el más mínimo detalle.

Con la intención de explicar la amplia variedad de inscripciones, Rafael Lázaro desarrolló la ponencia en torno a una tipificación de las mismas, según fueran de carácter votivo, funerario, monumental o conmemorativas, poniendo diversos ejemplos aparecidos en Adra, Tíjola, Abla o, como no, en El Ejido, incluso una de un ciudadano de la antigua Urci que apareció en Roma. Respecto de las de El Ejido (Murgi), se centró en las del pedestal de Caracalla, todo un árbol genealógico para justificar el poder de un emperador que aún no lo era por ser niño; con lo cual habría de analizar el historiador de la intencionalidad del emperador Septimio Severo, su padre, sobre la justificación y asociación al poder imperial. Pero también nos habló un poco de la lápida o inscripción de Lucio Emilio Dafno, donde se relata la construcción de unas termas y de cuánto costaron, así como del porqué de este tipo de gastos municipales por parte de los miembros de la curia local. Sobre esta inscripción sería justo reconocer el papel jugado por el profesor Lázaro para su localización, pues se tenía por perdida desde que salió de tierras murgitanas, y la encontró en el vestíbulo de una casa de Tembleque, provincia de Toledo. La importancia de esta inscripción radica no sólo en la información que aporta respecto a la construcción de unas termas (quien sabe si las que están apareciendo en la actualidad en las excavaciones que se están llevando a cabo en Ciavieja), sino que en su día sirvió para asentar definitivamente la ubicación exacta de Murgi y, por tanto, el límite de la Bética con la Tarraconense según recoge el Itinerario Antonino.

A modo de curiosidad, nos comentó el ponente que en época romana existiría una especie de manual que tipificaría las epigrafías, de ahí la cierta uniformidad que presentarían dentro de las lógicas variaciones que pudieran presentar según el caso concreto. Como también otra curiosidad sería respecto a la pronunciación de Murgi, pues el profesor es latinista y nos comentó que debería pronunciarse “Murgui”.

Al finalizar el acto, la directiva de Athenaa hizo entrega a Rafael Lázaro de un ejemplar del libro “Compendio de Historia de El Ejido: la Murgi romana”, de Paco Espinosa, así como de “la Medusa”, distinción con la que la Asociación Athenaa agradece a los ponentes su presencia en los “Coloquios sobre Murgi”.

Sobre el autor: Athenaa (fgo)

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