La Asociación cultural ATHENNA de El Ejido, ha fallado los premios de la edición de 2020 en las modalidades de IN MEMORIAM, INSTITUCIÓN o COLECTIVO y A LA PERSONA, y con el añadido de una distinción especial a un socio como homenaje póstumo.
Premio ATHENAA 2020, In Memoriam, al maestro y cronista local D. Antonio Mira Maldonado.
(En el documento adjunto se puede ver y leer el magnifico documento sobre su vida y obra, creado a exprofeso por su familia para la ocasión; a quién agradecemos con admiración esfuerzo del trabajo realizado).
Premio ATHENAA 2020, a la Institución o colectivo, a la Asociación Amigos de la Alcazaba.
La Asociación de Amigos de la Alcazaba de Almería, nació en febrero de 2004 con la finalidad de colaborar en la dignificación del monumento más emblemático de la ciudad de Almería, la Alcazaba. Desde esos inicios sus objetivos se han ido ampliando hasta convertirse en una asociación provincial, que trabaja desde la más plena independencia política y económica, por el patrimonio cultural de Almería. Otro de los objetivos de Amigos de la Alcazaba es el de colaborar con las instituciones públicas almerienses y otros colectivos ciudadanos e instituciones culturales. Con ese bagaje es Delegación en Almería de la Asociación Española de Amigos de los Castillos y, miembro de la Federación Española de los Museos, y de la Asociación Nacional Hispania Nostra. Las más de 500 actividades realizadas por sus asociados en estos 16 años de existencia han contribuido a la difusión, disfrute y defensa del rico patrimonio cultural almeriense, siendo conscientes de que el patrimonio es nuestra historia y señal de identidad almeriense, además de un importante recurso económico para la provincia. Su compromiso como colectivo ha sido reconocido en diversas ocasiones por distintos organismos locales y provinciales; siendo en 2010 cuando la Diputación Provincial de Almería concedió a Amigos de la Alcazaba la Medalla de la Cultura de la Provincia de Almería, por su labor de denuncia y defensa de nuestro patrimonio cultural.
Premio ATHENAA 2020, a la Persona, al trovero y poeta popular D. José López Sevilla.
Don José López Sevilla (conocido como «Sevilla» en el mundo trovero) nació en 1946 en la barriada virgitana de El Aguadero; en 1973, tras contraer matrimonio con Dolores Martín Luque, se traslada al núcleo ejidense de Guardias Viejas, lugar en el que residen desde entonces.
En los años 70 del siglo pasado, se inicia en el arte de trovo a raíz de sus encuentros con el gran maestro e impulsor del trovo en la zona, Miguel García Maldonado «Candiota», convirtiéndose desde entonces, en una de las parejas más estables en el mundo del repentismo.
El arte trovero de «Sevilla» evolucionó a través de veladas en festividades populares con un público minoritario a otros de mayor ámbito. En los años 80 participa en los Festivales de música tradicional de La Alpujarra como grupo de trovo de Guardias Viejas (El Ejido).
Pero será en la década de los noventa cuando junto a otros artistas locales que con su arte dan el salto definitivo que les conducirá por distintos países, tanto de Iberoamérica (Cuba, México, Venezuela, Argentina, Uruguay y Brasil), como de Europa (Portugal, Francia, Italia). Siendo El festival Juglares del Mundo el más importante en el que participó en la década de 2000 entre Brasil y Argentina.
José López Sevilla, a lo largo de su carrera ha desarrollado una faceta divulgativa sobre el mundo del trovo y el repentismo, para ello ha aprovechado todas las ocasiones que se le han presentado en los medios de comunicación, ya sea emisoras de radio (Ser, Onda Cero, Cope; RNE); así como en prensa escrita local y provincial; y por supuesto, en publicaciones específicas en colaboración con Don José Criado, (Pepe Criado), investigador y recopilador de las tradiciones orales, en particular del trovo alpujarreño.
Una de sus actuaciones significativas fue la participación, en directo, en 2003 junto a Miguel García “Candiota”, en el doctorado del profesor de Antropología Social de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, de Alberto del Campo Tejedor, que defendió su Tesis doctoral sobre la burla de los improvisadores poéticos alpujarreños.
En 2008 fue organizador del Festival Internacional de trovo en Matagorda (El Ejido), al que asistieron artistas de Colombia y Cuba.
Dentro de las fronteras españolas recorre distintas regiones Galicia, Baleares, País Vasco, Cataluña, y Murcia (donde fue finalista en el festival de trovo de La Unión),
José López Sevilla no pierde ninguna ocasión de revalorizar su arte, y como muestra de ello ha llegado a participar junto a artistas de hip hop haciendo una improvisación fusión de ambos estilos musicales.
Distinción ATHENAA a D. Manuel Castaño Castaño.
A propuesta del Presidente de la Asociación Cultural Athenaa El Ejido, Francisco Espinosa Gaitán, la Junta Directiva aprueba conceder la distinción ATHENAA a D. Manuel Castaño Castaño, reconocido médico-odontólogo de este municipio y socio ejemplar, con larga trayectoria en esta Asociación, fallecido recientemente.
D. Manuel Castaño Castaño (Baza, 10 de septiembre de 1957 – El Ejido, 12 de agosto de 2020), más conocido como el dentista de La Aldeílla, fue, antes que médico, una buena persona. En su juventud comprendió que el objetivo del ser humano debía ser ayudar al prójimo, en el sentido más humanitario de la expresión, y encauzó su vida y sus estudios a este fin.
Licenciado en Medicina por la Universidad de Granada en 1980, tras finalizar el doctorado, cursó la especialidad de Odontología, por entonces llamada Estomatología. Su vocación de servicio al ciudadano le llevó, en 1987, a abrir la primera clínica de Odontología de Santa María del Águila, dotando de un servicio inexistente a este núcleo ejidense.
Desde entonces, su vida estuvo ligada a este municipio del que hizo su hogar y en el que desarrolló su lado más humano. Comprometido con su pueblo, su cultura y su gente, Manuel Castaño fue uno de los socios veteranos de la Asociación Cultural Athenaa y, presidente de la Escuela de Padres de la parroquia Sagrada Familia de Almerimar. Entidades desde las que transmitió, hasta el último de sus días, sus valores más preciados: la cultura y la familia.
En respuesta a la cercanía que le demandaban algunos de sus pacientes de El Ejido, uno de los últimos hitos de su carrera profesional fue la apertura de hace poco más de un año de una segunda clínica en el centro de la ciudad, sin dejar de atender su consulta en La Aldeílla. Una notoria muestra de su incondicional entrega a su pueblo y al núcleo en el que inició su trayectoria, Santa María del Águila.
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